¿Qué está ocurriendo con el Club América?
Por: Juan Emilio López Guadarrama
¿Qué está ocurriendo con el Club América?
Amo a mi equipo. Y sí, no solo perdimos el pase al Mundial de Clubes ante un equipo inferior y con una afición sin origen como la de Los Ángeles FC… pero bueno, lo de ayer fue la demostración de dos cosas fundamentales:
1. Jugadores que sí o sí cumplieron su ciclo
Entre ellos está Diego Valdés, que cumplió al llegar, pero como una vela, poco a poco se fue apagando. Jonathan dos Santos, pese a que para mí cumplió, y aunque sienta los colores, desde Guido Rodríguez no tenemos un contención —un "5"— con tantos huevos. Las contrataciones simplemente no se adaptaron al equipo: desde el holandés Javairô Dilrosun hasta el chileno Víctor Dávila, no entendieron que en el América no basta con intentar… aquí hay que demostrar superioridad en cada partido.
Nuestro querido Brian "Rayo" Rodríguez es muy bueno, tiene momentos clave, pero se lesionó. Y, sinceramente, por 8 millones, nos queda bien usar ese espacio para reforzar. Su inconsistencia en momentos clave me recuerda un poco a Alexis Vega en Chivas. Renovar ese lado del equipo no vendría mal, sirve que vemos si Kevin Álvarez por fin despierta y deja de estar distraído con su amigo.
Y bueno, el que desde que llegó se tenía que haber ido es el cara de imbécil Néstor Araujo. No vale la pena desgastarse, solo sé que tiene un gran agente, porque jugar al fútbol, no sabe.
Al menos estos seis jugadores se tienen que ir. Recordemos que el América no son ellos, somos nosotros: la afición que hace grande a este equipo.
2. Estrategia
Al maestro André Jardine se le ganó el respeto y la confianza ciega. Vino a devolvernos el orgullo americanista. Pero en partidos clave de este torneo, los albañiles del Cruz Azul, el equipo chico de provincia (Toluca), y el producto de marketing gringo (LAFC), demostró demasiado respeto al rival.
Con Cruz Azul en la Concachampions no quisimos humillarlos, los respetamos. En liga, tanto el 0-0 como la liguilla, si no fuera por el inflado portero colombiano, otra historia hubiera sido. No entiendo por qué resguardar tanto la media. ¿Por qué respetarlos?
Con los provincianos, lo mismo. Quitando la clara preferencia arbitral hacia ellos, no tenían equipo. Sería una mentira decir que un técnico como Mohamed es bueno. Es como el Tuca: entiende que la liga son dos torneos, pero siempre es mediocre en lo importante. Un equipo sin portería segura, con pocas llegadas. Una defensa ordenada pero sin oficio. Un Alexis "Borrachito" Vega que jugó gratis. Es un jugador inflado por la prensa, no por talento.
Solo su jugador con verdadero nivel es el portugués, pero estaba lesionado. Se les respetó demasiado. Y es un equipo que solo impresiona a una afición sin historia como la de Toluca.
Y bueno, el partido contra los gringos más mexicanos como LAFC… se notó que el equipo no está coordinado. Después del gol, querer guardar el marcador no es parte de nuestro ADN. El América no solo debe ganar, tiene que humillar al rival.
En fin, quejarse de Jardine sería una estupidez. Se volvió nuestro Carlos Bianchi. Nos devolvió la esencia del América. Sí, nos duelen estos resultados. Lo confieso: lloré la final. Me encabroné por no humillar a un equipo que, sin los franceses viejitos, no sería nada.
Reflexión final
Fue un mal cierre de mes para todos los americanistas, pero también es momento de bancar a nuestro entrenador, de hacerle entender a los jugadores que ellos son eso: jugadores, y que la afición está a la altura de las de Boca, River, Racing, Santos de Brasil, Barcelona, Real Madrid o Juventus. ¡Somos grandes!
Ser del América es un estilo de vida que se porta con orgullo. Ser del América es entender que debes ser superior a todos. Que no importa en qué trabajas o qué hagas, eres esa persona que envidian porque la grandeza corre por tus venas.
Los jugadores deben entender que jugar en el Club América es representar a la mitad de la nación. Que no basta con sudar, hay que sangrar por esta camiseta. Fueron dos semanas pésimas, pero ojalá al fin el chabelito Baños permita que Jardine arme su plantel como debe ser.
Que el patrón Azcárraga demuestre su amor por el club y que es un dueño que siente los colores, no como el viejito dandy de Pachuca y su Javi Noble de León.
Teníamos que caernos para volver a levantarnos. Ojalá se voltee a ver más a nuestras fuerzas básicas. El ejemplo claro fue René Juárez, que sí siente los colores. Traer a extranjeros como Fidalgo que saben qué es el América también es clave.
Estoy molesto, sí. Pero también sé que con orgullo hasta los que ni les gusta el fútbol querían vernos caer. Así que confío que en seis meses van a volver a llorar todos esos que celebran nuestras derrotas.
La afición se lució. Demostró el amor. Fui a cada partido al Estadio Azulcrema (que, vaya, me hace extrañar nuestro Azteca), pero fuimos fieles. A donde vamos llenamos estadios. A los periodistas les damos de comer por hablar de nosotros.
La afición superó al equipo, pero al demostrar nuestro amor incondicional, sin importar la situación económica, demostramos que el América es el orgullo de nuestra vida.
Hay que joder a los jugadores que no se mueran por el equipo, respaldar a André Jardine y seguir comprometidos, porque estoy seguro que este bache va a ser solo eso. Y en el próximo torneo, de nuevo:
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Las cabras del Guadalajara,
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Las gatitas de C.U.,
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Y los albañiles del Cruz Azul…
¡Van a llorar!
Porque, por más que presionen a los árbitros, los vamos a humillar.
Que los equipos norteños entiendan que, como en la política, lo bueno se decide en la capital del mundo.
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